En esos momentos en los cuales la inspiración no hace acto de presencia, decido parar un rato e ir a por una cerveza con la que refrescarme y relajarme un poco. Llego a la nevera, miro las cervezas ordenadas y frescas que me están esperando, me decido por una y me abalanzo sobre ella como un león sobre su presa! Y de repente! OMG! ¿Donde c*ñ* esta el abridor? Analizo lo que me rodea buscando algo que me sirva para liberar el dorado liquido de su prisión de cristal, no se puede quedar atrapado para siempre, no lo consentiré!
No encuentro nada, voy hacía el ordenador a preguntarle a san google por una solución, encuentro algunas curiosas e ingeniosas pero ninguna me sirve, sigo buscando y de repente:
Que crack el tío que la abre solo con el brazo, de todas formas yo no soy muy partidario de los métodos que utilizan en el vídeo si se quiere disfrutar de una cerveza bien servida.
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