LA CLAVE DEL AROMA Y EL
AMARGOR DE ESTA BEBIDA MILENARIA REPOSA EN UNA PLANTA TREPADORA
EMPARENTADA CON LA MARIHUANA.
¿Te apetece una cerveza bien fresquita? Seguro que sí. Sola
o acompañada de una tapa, triunfa en nuestro país: cada español consume casi
50 litros de birra al año de media. Y a pesar de esta aficción, resulta difícil
encontrar a alguien que sepa cual es el ingrediente que le confiere su
verdadera personalidad. Lo primero que nos viene a la cabeza es la cebada y, quizá,
el trigo de algunas especialidades belgas y alemanas. Pero su aroma y exquisito
amargor, además de la consistencia de su espuma, esconden un componente secreto
tan natural como los anteriores: el lúpulo, Humulus lupulus, una planta
trepadora perteneciente a la familia de las cannabáceas. Prima lejana de la
marihuana, su fruto se asemeja a una pequeña piña verde de unos tres
centímetros.